Se acerca y me pregunta si quiero coca, le digo que sí.
Me sirve pero, como traía su vaso para servirse el tambien,
Qué hace?
Da vueltas un vaso, para servir el otro. Mientras, las gotas del vaso invertido me caen encima.
Por un instante, creí que estaba viviendo con el Chavo del 8.
